miércoles, 19 de julio de 2017

Gracias de Nuevo, Athe


Generalmente el roce 
con sus tentáculos 
pasa de rojo a esmaltado cobalto, 
se hincha la zona afectada; 
tras unos 20 minutos se inicia 
el síndrome irukandji:
comienza un intenso dolor,
el ritmo cardíaco se triplica, 
la tensión sanguínea se duplica;
la muerte sobreviene 
tras una embolia arítmica.

A un paso...
de (a)Mar




Sí, 

todo sucede a un paso.


Te vas o te quedas.

Remas o anclas las ideas.
Buceas o te condenas.
Eliges o lo hace la marea.
Huyes o enfrentas.
Respetas o te desintegras.
ComPartes o te quedas las penas.
Te ríes de tus defectos 
o les perteneces sin remordimiento.
Esperas que te entiendan
o demuestras lo que piensas.
Sientes o sintiendo niegas.
Lees en silencio y comentas,
o no lees pero dejas huella.
E ignoras que la sal se adhiere 
mientras te baña el agua que pelea.
Porque la intensidad
siempre modula la forma
en la que algo te afecta.
Siempre es el prólogo
de nuestra novel ola eterna.


¿lo ves?



Olvidas que el silencio es respuest_A(s)...

pero contiene, en verdad, miles de ellas.


Haz siempre lo que creas

sin opinar  lo que otros piensan
o serás esclavo de sus tentaculos...
tu propia inclemencia,
anudando la piel 
que ya no dará primaveras.



Dedicado a:

MaR ía
Mar y yo



http://athenea-isladeluz.blogspot.com/2017/07/des-anudando-la-piel.html